Econ. Maria Carmela EscobarCursante Especialidad en Docencia Universitaria
La educación es uno de los pilares fundamentales de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la paz. Por ello, es imperativo que sea accesible a todos los venezolanos tal y como está establecido en el párrafo 1 del Artículo 26 de la Declaración de los Derechos Humanos, la cual proclama que: “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos”.
La educación se plantea como un tema de primer orden en el texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, que incorpora como valores superiores: la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad individual y social, la preeminencia de los derechos humanos, la ética pública y el pluralismo político; y al plantear como fines esenciales del Estado: la defensa, el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los deberes y derechos, apunta que los procesos fundamentales para lograr dichos fines son la educación y el trabajo.
Las acciones de las comunidades educativas estarán orientadas a la participación en distintos programas que permitan elevar la calidad de la educación; en muchos casos contando con el apoyo de entes gubernamentales, empresas privadas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Estas actividades están relacionadas con el funcionamiento, dotación, conservación, mantenimiento y supervisión de los centros educativos, así como la formación permanente del personal docente y la organización de las comunidades, en la búsqueda de una educación para la formación integral del ciudadano.
En el diseño de la nueva educación venezolana, deberán ser contempladas las condiciones sociales que enmarcan a la educación en la era de la información como: dirigirla a comunidades abiertas (globalización de la educación), ver las telecomunicaciones como el medio más común y barato de intercambio, considerar el espacio suministrado por satélites y vínculos para una educación universal. De otra manera, reproduciríamos, en lugar de solucionar, muchos de los problemas actuales como: temas no actualizados, fragmentación del conocimiento, separación entre las humanidades y las ciencias, falta de adecuación a la dinámica de las transformaciones producidas por el avance científico-tecnológico, una creciente brecha entre los que pueden acceder a una educación adecuada y los que no pueden.
Los problemas que enfrenta la educación actual requieren nuevas soluciones que llevarán indiscutiblemente a la transformación del sistema. La dinámica de las transformaciones actuales, la necesidad de una capacitación permanente y continua de las personas, la decadencia cada vez mayor de las organizaciones burocráticas centralizadas, hacen necesario replantear el papel del educador y del educando. A fin de hacer posible la comprensión, la organización y aplicación creativa de conocimientos, los nuevos ambientes de aprendizaje, basados en las nuevas tecnologías, deben permitir el esfuerzo constructivo, personal y autónomo del alumno.
La educación se plantea como un tema de primer orden en el texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, que incorpora como valores superiores: la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad individual y social, la preeminencia de los derechos humanos, la ética pública y el pluralismo político; y al plantear como fines esenciales del Estado: la defensa, el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los deberes y derechos, apunta que los procesos fundamentales para lograr dichos fines son la educación y el trabajo.
Las acciones de las comunidades educativas estarán orientadas a la participación en distintos programas que permitan elevar la calidad de la educación; en muchos casos contando con el apoyo de entes gubernamentales, empresas privadas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Estas actividades están relacionadas con el funcionamiento, dotación, conservación, mantenimiento y supervisión de los centros educativos, así como la formación permanente del personal docente y la organización de las comunidades, en la búsqueda de una educación para la formación integral del ciudadano.
En el diseño de la nueva educación venezolana, deberán ser contempladas las condiciones sociales que enmarcan a la educación en la era de la información como: dirigirla a comunidades abiertas (globalización de la educación), ver las telecomunicaciones como el medio más común y barato de intercambio, considerar el espacio suministrado por satélites y vínculos para una educación universal. De otra manera, reproduciríamos, en lugar de solucionar, muchos de los problemas actuales como: temas no actualizados, fragmentación del conocimiento, separación entre las humanidades y las ciencias, falta de adecuación a la dinámica de las transformaciones producidas por el avance científico-tecnológico, una creciente brecha entre los que pueden acceder a una educación adecuada y los que no pueden.
Los problemas que enfrenta la educación actual requieren nuevas soluciones que llevarán indiscutiblemente a la transformación del sistema. La dinámica de las transformaciones actuales, la necesidad de una capacitación permanente y continua de las personas, la decadencia cada vez mayor de las organizaciones burocráticas centralizadas, hacen necesario replantear el papel del educador y del educando. A fin de hacer posible la comprensión, la organización y aplicación creativa de conocimientos, los nuevos ambientes de aprendizaje, basados en las nuevas tecnologías, deben permitir el esfuerzo constructivo, personal y autónomo del alumno.
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